El concepto “crisis” se escribe con dos caracteres en el idioma chino: 危 机. El primero significa peligro, amenaza, daño, y el segundo oportunidad. Refleja, como más veces hemos escuchado que toda situación difícil esconde tras de sí una oportunidad.
Esta crisis sanitaria nos ha enfrentado a todos, en mayor o menor medida, a grandes cambios en nuestras vidas modificando nuestro “modus vivendi” a nivel laboral, familiar, relacional, social, físico, emocional, espiritual, etc.
Nos ha colocado frente a nuevas situaciones,experiencias, pensamientos, sensaciones, emociones, etc. qué quizás ya antes algunas habíamos experimentado, pero otras muchas han surgido a raíz de la situación producida por la pandemia, en especial por el aislamiento y por un mayor tiempo a solas, que nos ha puesto cara a cara con nosotros mismos a quienes con frecuencia no atendemos, escuchamos o percibimos entre tanta prisa y obligaciones externas.
Muchos y variados son los temas personales, sociales, existenciales, etc. que han podido emocionalmente “tocarnos” en el sentido figurado de la palabra, y cada persona lo habrá transitado de una u otras múltiples formas: evitando la emoción pasando sobre ella de puntillas, dejándosela sentir, rechazándola o negándola en si mismo, vislumbrándola aunque con dificultad para acogerla, aceptándola y acogiéndola, adentrándose en ellos mismos y continuando confusos o descubriendo aspectos de sí mismos que desconocían, etc.
Semanas donde probablemente hemos contactado con muchas emociones y realizado reflexiones sobre temas relacionados con:
-La responsabilidad sobre mi propio cuidado.
-El cuidado o no de los otros.
-La impermanencia.
-La certeza de la muerte.
-Los beneficios del silencio.
-La responsabilidad social.
-Las relaciones interpersonales como progenitores, pareja, amigos, compañeros de trabajo, vecinos, etc.
-La incertidumbre.
-Las emociones.
-La gestión saludable o no de mis emociones.
-Los pensamientos.
-La gestión saludable o no de mis pensamientos.
-El reconocimiento o no de nuestros miedos.
-El reconocimiento o no de nuestra vulnerabilidad.
-El reconocimiento o no de nuestra fortaleza.
-Navegado en la polaridad de lo “bueno” y lo “malo”.
-El aprendizaje ante las dificultades.
-La aceptación o no de lo que es.
-La paz interior.
-El agradecimiento.
-La coexistencia del dolor y la alegría.
-Las elecciones.
-La culpa.
-El perdón.
-La bondad.
-La solidaridad.
-Los apegos.
-Lo importante.
-Las perdidas.
-El aliento.
-El auto-apoyo.
-El tiempo.
-El aquí y ahora.
-La sociedad.
-La paciencia.
-Las interrupciones.
-Las distancias.
-El derecho a la tristeza.
-El derecho a la alegría.
-La creatividad.
-La soledad.
-El disfrute con las pequeñas y cercanas cosas.
-El aburrimiento.
-La respiración.
-El latido.
-La naturaleza.
-Ser parte de algo mayor.
-El individualismo.
-La globalización.
-El amor (enemigo de la cobardía)
-El descubrimiento personal.
-El control.
-El auto-control.
-La unión o desunión.
-Las desigualdades.
-La pérdida de certezas.
-La zona de confort.
-Las necesidades.
-La tecnología.
-La belleza.
-El vacío.
-Las adicciones.
-El crítico externo, el acusador.
-La impotencia.
-El contacto.
-El miedo al cambio.
-La resiliencia.
-La empatía.
-El maltrato.
-Los límites.
-La fe.
-La salud física.
-La salud emocional.
-La confianza.
-La autoestima.
-La esperanza.
-La nostalgia.
-La relación con uno mismo.
-Etc. etc. etc.
Estos son algunos de los aspectos, que se han podido hacer presentes o más presentes durante estas semanas, aspectos en los que cada persona al contactar con ellos, ha sido dirigida hacia una emoción, reflexión personal y social que le haya enfocado hacia otra comprensión o interpretación de la vida...también de sí mismo y de su propia vida.
Este camino andado podemos verlo como un mayor “despertar” a una apertura de visión tanto a nivel personal como de sociedad e incluso en última instancia como humanidad y como especie. Realizarlo nos ha invitado a reconsiderarnos a nosotros mismos, a nuestros principios y valores, a lo que hacemos o no hacemos...en pocas palabras a quienes somos.
Tras este recorrido podríamos preguntarnos, si mañana fuese aquí mi ultimo día ¿cuánto de feliz he sido? ¿cuánto de feliz he sido como pareja, madre, padre, hijo, hija, hermano, hermana, amigo, amiga, compañero o compañera de trabajo...? nuestras respuestas nos llevarán a lo que aún nos queda pendiente, aquí y ahora.
Todo este tiempo confinados no ha sido un tiempo muerto, ha sido un tiempo vivo en el que cada cual, solo o acompañado, se ha enfrentado a su soledad y a si mismo, la misma soledad que habitamos en otras ocasiones casi sin darnos cuenta. Estas semanas no han sido una hibernación ni tampoco una pausa, la vida no ha estado parada, la vida ha continuado "On" y continúa aunque las puertas hayan estado cerradas y apenas haya habido nadie en las calles. Durante esta supuesta paralización la vida ha discurrido incluso más intensa que antes, dando a luz a una serie de experiencias vitales y emocionales a las que no nos habíamos enfrentado antes...y no podemos ignorarlas.
Muchos somos quienes opinamos que después de todo esto no seremos los mismos, e incluso algunos entre ellos opinamos, y tal vez tengamos razón, que seremos mejores. Nadie lo sabe... aunque lo que sí se sabe es, que la compasión auténtica, el ejercicio premeditado de poner conciencia y el entendimiento de uno mismo, están en la base de todo lo que hace que vivir merezca la pena.
Ya ha comenzado el desconfinamiento o la desescalada como le llaman los medios. Comenzó primero con los los niños el pasado domingo, en breve mañana también con nuestros mayores, y si todos lo hacemos responsáblemente, en no mucho volveremos a una nueva “normalidad”.
El objetivo de la creación de este blog, fue acompañar y asesorar desde el ámbito emocional, para gestionar de una forma emocionalmente saludable el tiempo que durase el confinamiento; el desconfinamiento ya se ha iniciado, lo que motiva que esta sea su última publicación.
Desde este medio, a través del que he intentado poder llegar a más personas, poder estar un poquito más cerquita de todos vosotros, toca pues despedirme ahora; con la esperanza de que el mismo os haya sido útil en algún momento, os deseo a todos salud, amor, un buen regreso y continuación, agradeciéndoos vuestro seguimiento y compañía, pues aunque no os viese, siempre habéis estado a mi lado presentes, vosotros habéis sido el motivo, el motor y las palabras que le han dado vida al blog. Muchas gracias por vuestra compañía!!
Hoy observarás, que no finalizo la publicación con una cita o frase final entrecomillada como ha sido mi costumbre… hoy, les animo a que seáis vosotros mismos quienes elijan con una propia, su cierre.
“Y ME DOY CUENTA QUE.................................................................................………………………………...”
En agradecimiento a todas y cada una de las personas e instituciones, que de una u otra forma han desarrollado y desarrollan su labor por disminuir las contrariedades que la crisis sanitaria ha traído consigo, en especial a todos los trabajadores que desempeñan su labor en centros sanitarios y sociales.
En recuerdo a las victimas, a los que han superado la enfermedad, a quienes ahora continúan luchando y a quienes lucharán (o lucharemos) por superarla, también a todos sus familiares y amigos.
Un cariñoso abrazo virtual!!
Inmaculada Puyol Glez.
Psicóloga.
Ayuntamiento de Barbate.
Estrategia ERACIS. Plan de Zona Desfavorecida Montaraz.
Fotografía realizada por Stefan Schmidt