Hoy al igual que ayer y antes de ayer, como mañana y pasado mañana, y como el resto de días que resten de confinamiento, las mujeres que sufren violencia de género están encerradas las 24 h del con su agresor, su hogar les protege del contagio del coronavirus, pero no de las situaciones de violencia por parte de su agresor, con el añadido de que el aislamiento a la vez les dificulta poder enfrentar los obstáculos para huir de esas situaciones, denunciar, acceder a órdenes de protección o a los servicios esenciales que pueden ayudarlas e incluso salvar sus vidas, en dos palabras buscar su protección... Para ellas su propio hogar no es en estos momentos ese tranquilizador lugar.
En confinamiento la violencia de género se incrementa y no son meras conjeturas. Hay evidencias de que en momentos en los que existe un mayor nivel de encierro los niveles de violencia de género tienden a incrementarse exponencialmente, aunque los datos estadísticos actualmente respecto a denuncias indiquen que han disminuido notablemente. El asunto es, que es mucho más difícil llamar estando cerca del maltratador, y ello hace que muchas mujeres posterguen esa decisión. Una mujer maltratada sigue primando la salud, la situación económica, las personas mayores y dependientes a su cargo, el bienestar y la seguridad de su familia, la de sus hijos, por encima de la suya.
Las estadísticas nos indican que hay relación entre los periodos de convivencia más intensa (vacaciones de verano y Navidad, por ejemplo), con el incremento de los malos tratos, también existen datos recientes que demuestran que en China durante el confinamiento se dio un repunte de la violencia de género, por lo que los datos no significan necesariamente que la violencia se haya reducido, sino que probablemente se debe a la dificultad que conlleva a la obligación de convivir con el agresor constantemente, así como el control de las comunicaciones que la mujer realiza y al hecho de tener coartada la libertad de movimiento. No son meras hipótesis, no. También es cierto que ellos se sienten ahora menos "amenazados", las tienen bajo vigilancia permanente, saben que no hay otro, que no hay nadie más, ni familia, ni amistades, ni compañeros de trabajo y el maltratador en una situación en la que puede ejercer su dominio sin violencia física, no recurrirá a ella. Pero los malos tratos van mucho más allá de la violencia física, tiene múltiples formas.
Así que cuando todo el mundo esperaba un repunte inmediato de asesinatos y agresiones de mayor o menor grado, nos estamos topando con la capacidad de adaptación al medio que desarrollan sus víctimas, su resiliencia, donde la gravedad de la situación las ha obligado a replantearse las prioridades, y desde luego ellas no lo son nunca, y menos ahora.
La apreciación de los Juzgados de Violencia sobre la Mujer desde la declaración del estado de alarma apunta a una importante disminución de la entrada de asuntos. Los juzgados de Sevilla calculan ese descenso en un 60 % y los de Madrid lo sitúan entre un 30% y un 70%. Pero hay que analizar estos datos con precaución, por el hecho de que cerca del 30% de los asuntos que ingresan habitualmente en los Juzgados de Violencia contra la Mujer corresponden a quebrantamientos de condena o de órdenes de protección, que se han visto reducidos como consecuencia de las medidas de confinamiento. También una mujer que ha soportado una situación de violencia elija justo este momento para salir, cuando tiene más dificultad, hace que lo postergue. Así mismo entre las mujeres que presentan denuncia hay un elevado número que acude a un cuartel o a una comisaría, o que cuenta su situación en una consulta médica, situaciones que no existen actualmente durante el estado de alarma.
Es cierto, las denuncias por maltrato han bajado, pero porque las víctimas están optando por solicitar asesoramiento y postergando cualquier decisión de huida o denuncia. Ese descenso en los juzgados y de las acciones policiales, no ha sucedido con el aumento de consultas al 016, en concreto, desde el 14 al 29 de marzo las llamadas se incrementaron en un 18,21% en relación al mismo periodo del mes anterior y el aumento del número de consultas online al 016 ha sido del 269,57%, ya que resulta más fácil hacerlo en la intimidad, antes que una llamada.
Y no podemos olvidarnos de aquellas mujeres anónimas, aquellas que nunca han llamado para consultar, quizás porque ni ellas mismas se perciben como víctimas, ellas son una multitud silenciosa de las que no hablan las estadísticas, son aquellas víctimas de las que los titulares de prensa tras un asesinato destacan en negrilla “Nunca había presentado denuncia” o “no había constancia ni registro de malos tratos anteriores”, a ellas es más difícil llegar, pues aunque sufren y padecen violencia, no lo cuentan ni lo comparten, muchas se avergüenzan de su situación, de consentir, sienten miedo de su propia familia, la reprobación, el reproche. Y siguen enganchadas en relaciones tóxicas o letales sin encontrar la salida. Ellas son una asignatura pendiente.
Por los motivos expuestos de mayor dificultad de las víctimas para acceder a los recursos de protección y asesoramiento, se han tomado medidas, especialmente aquellas destinadas ha reforzar las líneas de ayuda telefónica a mujeres que se puedan encontrar en una situación de malos tratos.
RECURSOS
El Ministerio de Igualdad español publicó una guía con recomendaciones para las víctimas de violencia de género y reforzó los medios de atención.
También se han elaborado guías donde poder consultar los recursos existentes por autonomías:
Para obtener información se puede llamar al 016 que sigue funcionando con normalidad las 24 horas, todos los días de la semana.
También se puede contactar por email a través de la dirección 016-online@mscbs.es.
Para situaciones de emergencia, siempre llamar al 112 o a los teléfonos de emergencias de Policía Nacional 091 y de Guardia Civil 062, todos los teléfonos son gratuitos.
Además, para apoyo psicológico inmediato se abrió un servicio rápido vía WhatsApp en los números: 682916136 / 682508507.
Se han reforzado los servicios esenciales destinados a la protección si deciden marcharse, como los dispositivos de atención 24h, la acogida a víctimas en situación de riesgo, centros de emergencia, pisos tutelados, alojamientos seguros para víctimas de explotación sexual y trata, etc.
Y una de las iniciativas más aplaudidas fue la puesta en marcha por el gobierno de las islas Canarias, extendida ya a toda España, para las mujeres en peligro, ir a la farmacia y pedir una "Mascarilla-19" para alertar al personal de que necesitan ayuda. El protocolo de actuación pasa por que el personal farmacéutico realice una llamada para alertar de la situación a los servicios de emergencia -habitualmente al 112- y a partir de ahí indicarán los pasos a seguir y la información que requieren, garantizando en todo momento la máxima discreción y confidencialidad.
¿Sabías que hay una aplicación para móviles que podría salvarte la vida? Se llama AlertCops y te pone en contacto directo con la Guardia Civil y la Policía. Una aplicación para que los ciudadanos puedan denunciar más rápida y efectivamente todo tipo de situaciones de peligro, ya sean robos, agresiones, acoso, actitudes vandálicas, pedir auxilio, etcétera. Esta app está disponible tanto para iPhone como para móviles Android. Bastará con entrar en la tienda de aplicaciones de tu teléfono y descargar e instalar la aplicación "AlertCops".
También está la aplicación de seguridad gratuita de Wave Location Technologies (WLT), ofrece su ‘botón del peligro’ a aquellas mujeres que se sienten amenazadas en sus propias casas. Se trata de una aplicación de móvil. Al activar este botón, Sister envía una alerta y detalla la ubicación de la usuaria a través de la app a los contactos de confianza, previamente elegidos por la mujer. El margen de error de la geolocalización de la app es de solo dos metros, y ofrece la ubicación exacta de la usuaria en directo. Esta precisión permite a los contactos alertar a la Policía y detallar la ubicación de la mujer en tiempo real, sin que ella tenga que llamar al 112. Sister, además, facilita el número de emergencias por si la usuaria quiere llamar.
Una vez activado el ‘botón de peligro’, Sister empieza a grabar audios y a tomar imágenes de forma secreta. Automáticamente, almacena estos archivos en la nube, de forma absolutamente confidencial, para que la usuaria pueda presentarlas en la comisaría en caso de denuncia.
Concrétamente en Andalucía los centros CIAM (Centro de Información a la Mujer) distribuidos por toda nuestra geografía, a través de su teléfono de información 900 200 900, gratuito, que no deja rastro de llamada y disponible las 24h, ofrecen asesoramiento y recursos, un teléfono a través del cual también se accede a la atención de mujeres menores de edad victimas de violencia, así como apoyo a los hijos menores de madres que sufren violencia de género, así mismo derivan a la prestación de una atención jurídica y psicológica en crisis a aquellas mujeres que hayan sufrido alguna forma de violencia sexual de manera reciente, y para facilitar su acceso de la forma más privada y segura posible, se ha habilitado para estos casos el correo electrónico: atencioncrisisviolenciasexual@amuvi.org
CIAM Cádiz: 956 007 300
O el recurso de asesoramiento jurídico gratuito online victimas violencia de género.
Finalizar indicando algo extremamente importante, el conjunto de LA CIUDADANÍA somos AGENTES CLAVES, si escuchamos gritos, golpes, auxilio...somos su recurso más inmediato y cercano... Llamemos.
"ANTE LAS ATROCIDADES HAY QUE TOMAR PARTIDO"
Aquí y Ahora
Un cariñoso abrazo virtual.
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