Estamos viviendo una situación especial en la que durante estos días desde el punto de vista biológico, hemos recibido una gran cantidad de información, la suficiente para tener claro las características del virus, los síntomas físicos que provoca, etc.
Esta primera publicación, vamos a centrarla en el ámbito psicológico y emocional que es el principal aspecto sobre el que versará el Blog.
Esta situación singular tiene 3 características fundamentales: la primera es que es una situación nueva para todos, nunca antes habíamos tenido la experiencia y el registro en nuestra memoria de situaciones similares, memoria de modelos de comportamientos conocidos ante circunstancias similares, lo que nos genera inseguridad convirtiéndola en una situación estresante.
La otra característica es, que existe un estimulo real amenazante que provoca en mayor o menor medida en cada uno de nosotros, emociones de miedo, inseguridad, incertidumbre, angustia, rabia, frustración, enfado, tristeza, impotencia, etc. Y la tercera es una situación que nos provoca sensaciones de perdidas, perdida de seguridad, perdida de control y perdida de libertad, aunque sea temporalmente.
A lo anterior le añadimos otra serie de estresores o preocupaciones que nos están influyendo, nos preocupan los mayores, nos preocupan los niños, el trabajo, la economía, y por supuesto nos preocupa el futuro.
Todo este cóctel de emociones nos influye en tres sistemas: en el sistema nervioso, el endocrino y el inmunólogico.
Si el sistema nervioso se altera nos conduce a estados de ansiedad, que si se incrementan en exceso puede llevarnos a situaciones de pánico, obsesión, depresión.
¿Y qué, ocurre en el sistema endocrino?, pues que se da una gran subida de cortisol, la hormona del estrés y la ansiedad, y cuando sube ésta bajan la serotonina y la dopamina, hormonas que provocan bienestar, satisfacción y relajación.
El 95% de la serotonina, la produce nuestro intestino, y cuando el estrés varía cambia también nuestra flora intestinal, mandando directamente el nervio vago una orden al cerebro que provoca trastornos del ánimo, fundamentalmente estados de ansiedad y depresión.
El tercer sistema influido, es el sistema inmunológico debilitando el estrés nuestras defensas, y el 70% de la regulación de éste sistema, también se produce en el intestino.
De lo anterior, vemos que el estrés no solo afecta a nuestras defensas, sino también a nuestro estado de ánimo.
¿Qué otras consecuencias está produciendo ésta nueva y temporal situación? están apareciendo un conjunto de pensamientos tóxicos que en ocasiones incluso los dirigimos a lo catastrófico, también conductas ilógicas, pero todo ello por suerte temporales.
Todo esto es muy normal, hay que dejarlo muy claro, no se puede evitar sentir, pero sí que podemos elegir lo que hacemos con lo que sentimos. Es cierto que nada o apenas nada podemos hacer con lo que sucede fuera, por lo que lo importante aquí y ahora es qué hacemos con lo que está sucediendo dentro de nosotros, tomando el control y gestión de nuestras emociones podemos invertir aquellas más desagradables que puedan surgir o podamos estar ya sintiendo, y eso, eso sí lo podemos elegir.
Ello nos exige que cambiemos nuestra estrategia, no permitiendo que nuestra mente a través de nuestros pensamientos y emociones nos haga daño, además el miedo como cualquier otra emoción es contagiosa.
¿Qué podemos hacer?, ¿qué conjunto de acciones, actividades o situaciones podemos llevar a cabo para manejar ese cóctel de emociones? a parte de las medidas ya conocidas de higiene y prevención del contacto físico, una de ellas es el ejercicio moderado, pues siempre y especialmente en éstos momentos es una de las mejores medicinas que tenemos apoyada en una dieta saludable, por otro lado el contacto con la naturaleza -!!pero si no puedo salir!!- no pasa nada, nuestra mente aunque sea a través de imágenes, videos, documentales, etc. genera esas sensaciones, de bienestar, relax, satisfacción que nos hace sentir bien, produciendose esa dopamina y serotonina por el simple hecho del contacto con la naturaleza en cualquiera de sus formas, así que !vibremos en ondas Alfa!
Otra, la música, una de las mejoras medicinas, prueba, pon tu música favorita y sube el volumen, también canta, baila, danza, cualquier actividad que suponga expresión corporal, dejar que el cuerpo se exprese de forma libre, que el cuerpo se libere y exprese sus emociones como más a uno le guste, ayuda y mucho. También actividades como pintar, dibujar o cualquier otro tipo de manualidades que te permitan focalizar tu atención no en el problema, sino en actividades reconfortantes para reducir el cortisol. Por supuesto jugar, y ahí los niños son grandes expertos, jugar a reír, jugar a limpiar, jugar a cocinar, jugar a soñar despiertos.
Totalmente también recomendable la meditación en cualquiera de sus formas, ya sea parados tumbados, sentados, atendiendo a nuestra respiración, simplemente tomar conciencia de nuestra respiración, pero también podemos meditar cocinando, escribiendo, pintando, leyendo...la meditación no es más que estar presentes totalmente en ese momento o actividad, tomar conciencia y experimentar ese momento presente al tener focalizada toda mi atención al 100% en el.
Y algo tremendamente importante, la risa, el sentido del humor del que por suerte no adolecemos en nuestra provincia, pues es otra medicina imprescindible en este momento sencillamente porque la risa mata el miedo, así que no dejemos de tomaros la risa muy en serio.
El objetivo emocional de todo esas acciones, es expresar y liberar las emociones para fortalecer los sistemas que se nombraron anteriormente, el objetivo mental enfocarnos solo y exclusivamente en lo que nos sana, focalizarnos en lo saludable, en aquellas actividades gratificantes a las que tenemos acceso para sentirnos mucho mejor, pues cuando el pensamiento y las emociones tóxicas toman las riendas, la persona ya no decide.
La salud no es solo la ausencia de enfermedad, es también la gestión adecuada de lo que pensamos, de lo que sentimos y de nuestro comportamiento, no depende y está en manos solo de los Ministerios de Sanidad o de la O.M.S (Organización Mundial de la Salud), en una enorme medida realmente depende de nosotros mismos, está en tus manos, y ella se consigue especialmente con tres herramientas fundamentales: la disciplina física y mental, la responsabilidad y la confianza, y el total y firme convencimiento de que ésto también pasará.
¿Qué, toca ahora? ahora toca comprensión y solidaridad, comprender significa entender que cada persona, en cada momento y situación, está haciendo la mejor elección posible de acuerdo a su nivel de desarrollo personal, solidaridad significa ayudar a las personas en momentos de dificultad, por tanto toca demostrar nuestra madurez personal y social….No nos narremos ésta situación como un encierro, sino como que estamos trabajando no solo los sanitarios por nuestra salud y la de los demás, si lo vemos solo como un encierro estamos alimentando nuestros miedos y nuestro estrés, por lo que recomiendo no nos focalicemos tanto en lo que no podemos hacer, y focalicemos nuestra atención en lo que SÍ.
¿Qué, no toca ahora? no toca juzgar, criticar, rumiar pensamientos tóxicos dejándolos pasear a su aire constantemente por nuestra cabeza, hay que salir de ahí, hay que focalizarse en lo bueno, en lo que sí, y trasladar nuestra atención a actividades que nos gratifiquen y aporten bienestar. No toca ahora tampoco sentenciar, pues es fácil cuando no sabemos digerir, asimilar o gestionar ésta amalgama emocional, desplazarlo fuera buscando culpables o lanzar fuera el malestar, el enfado, la frustración, etc. que no podemos manejar sobre los otros.
Y muy importante, no olvidemos que hay otro virus muy activo y es el de la sobre dosis de información, hay un tremendo exceso de información constante a todas horas y a través de todos los medios las 24h del día, tanta que inhibe el pensamiento tanto por su contenido como porque no hay posibilidades de refutarla, así que hagamos el esfuerzo de filtrarla, una vez suficiente o dos al día, sabiendo elegir un medio objetivo que no potencie los pensamientos tóxicos o catastróficos, aquellos medios que no utilicen el morbo para simplemente elevar la ratio de su audiencia.
Estos días, nos ha puesto muy presente que somos vulnerables, y aceptar nuestra vulnerabilidad aunque pueda parecer lo contrario, no nos hace mas débiles sino más fuertes, viéndola podemos hacernos responsables de la misma y podemos decidir entonces que acciones realizar para sentirnos más fuertes y mejor emocionalmente. También es momento interior con uno mismo, de descubrimiento, de crecimiento y desarrollo emocional, aprovechémoslo.
Todo lo que estamos experimentando, nos ofrece aprender también, especialmente… que estamos todos unidos, que todos somos UNO...ese sentimiento, nos ayudará a que ésta situación temporal de aislamiento finalice antes, también a empatizar y armonizar las relaciones con quienes tenemos cerca y con quienes no.
Y recuerda, tanto ellos fuera como tú dentro, te mereces ese aplauso.
Aquí y Ahora.
Un cariñoso abrazo virtual.
* Aquí os dejo un enlace a una herramienta muy útil el “PROGRAMA DE OCIO EN CUARENTENA” que ha elaborado la Asociación Asperger de Murcia, en ella encontraréis multitud de actividades e ideas para éstos días de aislamiento. Pinchen en sus botones rojos y... !Disfruten!
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